Las historias del Shreemad Bhagavatam describen el camino del bhakti para llegar a Narayana, y los últimos días del Curso del Shreemad Bhagavatam estuvieron llenos de visiones profundas lo largo de este camino.
En muchas de las historias del Shreemad Bhagavattam, Devarishi Narada enseña que si uno quiere ser libre, la forma más fácil es escuchar historias de la Gloria del Señor. Estos cuentos despiertan bhakti a través de la Gracia, y ayudan a calmar nuestras mentes. Swamiji señaló que estas historias muestran que la miseria que encontramos es debido a las expectativas que tenemos.
El escuchar las historias de la Gloria del Señor trabaja en nosotros de dos maneras: tenemos la oportunidad de llenar nuestra mente con ideas sobre lo que es bueno y lo que no, lo que nos ayuda a actuar de formas que despiertan cualidades positivas dentro de nosotros. Pero lo más importante, cuando nos encontramos con un maestro espiritual para escuchar las glorias del Señor, practicamos la humildad.
El escuchar las historias de la Gloria del Señor trabaja en nosotros de dos maneras: tenemos la oportunidad de llenar nuestra mente con ideas sobre lo que es bueno y lo que no, lo que nos ayuda a actuar de formas que despiertan cualidades positivas dentro de nosotros. Pero lo más importante, cuando nos encontramos con un maestro espiritual para escuchar las glorias del Señor, practicamos la humildad.
Sri Swami Vishwananda repartiendo prasad la mañana de la puja a Giridhari |
Dios Mismo es muy humilde, como lo demuestra con frecuencia en cada una de Sus encarnaciones. Uno se vuelve humilde yendo a Sus bhaktas (es decir, santos que están completamente entregados a lo Divino) con el fin de aprender. Uddhava era un querido devoto de krishna, y su primer encuentro con las gopis en Vrindavan describe su transformación en humildad.
La historia comienza con Krishna diciéndole a Uddhava: “Yo soy Amor pero no puedo dártelo a ti. Ve a mis bhaktas”. Bueno, Uddhava era un hombre muy culto, por lo que en su camino a Vrindavan, planeaba enseñar a las gopis cómo centrarse en el Dios sin forma, basado en las escrituras en las que él había sido formado. Sin embargo, una vez llegó, las gopis dijeron que no sentían nada escuchando su filosofía, pero que sabían de Krishna en cada momento de sus vidas. Ellas lo experimentaban de forma continua. Al estar Uddhava con las gopis, fue capaz de experimentar el Amor directamente, que no era lo que él antes había entendido sólo teóricamente. Uddhava no había sentido este Amor antes, pero al estar en presencia de las gopis, sintió el Amor de Krishna a través de ellas.
La historia comienza con Krishna diciéndole a Uddhava: “Yo soy Amor pero no puedo dártelo a ti. Ve a mis bhaktas”. Bueno, Uddhava era un hombre muy culto, por lo que en su camino a Vrindavan, planeaba enseñar a las gopis cómo centrarse en el Dios sin forma, basado en las escrituras en las que él había sido formado. Sin embargo, una vez llegó, las gopis dijeron que no sentían nada escuchando su filosofía, pero que sabían de Krishna en cada momento de sus vidas. Ellas lo experimentaban de forma continua. Al estar Uddhava con las gopis, fue capaz de experimentar el Amor directamente, que no era lo que él antes había entendido sólo teóricamente. Uddhava no había sentido este Amor antes, pero al estar en presencia de las gopis, sintió el Amor de Krishna a través de ellas.
Temas de los días 4-7:
- El Dashavatara (las “10 encarnaciones”): Escuchamos las historias de las 10 restantes encarnaciones centrales de Narayana, incluyendo Matsya (el pez), Narasimha (el hombre-león), Vamana (el enano), Kurma (la tortuga), y Parasurama (el guerrero en el manejo del hacha). Estas historias son muy poderosas porque, mientras hablan de acontecimientos que parecen tener lugar en el mundo exterior, representan cada una un acercamiento específico a la espiritualidad dentro de cada uno de nosotros.
- Devoción y entrega: Hemos escuchado las historias de grandes devotos, que superaron pruebas extremas con la devoción transformadora y entrega al Señor. Oímos acerca del Rey Ambarisha (una de las historias favoritas de Swamiji), que fue amenazado de muerte por un sabio enojado por romper su ayuno. También escuchamos acerca de Gajendra, la famosa historia de un elefante que fue atacado por un cocodrilo. Sin nadie más que lo ayudara, llamó a Narayana, quien lo rescató.
- Sadhana y humilde determinación: Swamiji habló durante el cuarto día de cómo uno debe acercarse a su propia sadhana con una actitud diaria de esperanza. Dijo que por la mañana, hay que despertarse, centrarse en Dios, y decir: “¡Voy a verlo hoy!” Nos recordó que Dios puede parecer muy lejos, pero en realidad, todos los días tenemos el potencial de llegar a Él. Swamiji siguió diciendo que si no le habéis visto hoy, sed humilde. Sólo a través de la humildad Él se revelará a Sí Mismo.
La vida de Sri Krishna
El foco principal del Shreemad Bhagavatam es la vida de Sri Krishna, el octavo Avatar de Narayana. Aprendimos detalles y significados ocultos en cada etapa de su vida:
- Su aparición peligrosa pero maravillosa en la prisión de Kamsa a sus “padres”, Devaki y Vasudeva,
- Su infancia como pastorcillo en Gokul, protegiendo a sus amigos y familiares de muchos demonios, incluyendo Su aparición como Giridhari, el que levanta la montaña Govardhana,
- Krishna como gobernante: la lucha cruel entre reyes y demonios, y gobernando la ciudad de Dwaraka,
- La batalla de Kurukshetra: la enseñanza a Arjuna del Bhagavad Gita, y la ayuda a los Pandavas a restablecer su reino.
Hacia el final de la estancia de Krishna en Vrindavan, tuvo lugar la Rasa Leela, la danza mística de la medianoche de Krishna y las gopis. Al principio de contar esta historia, Swamiji dijo que este era el corazón del propio Shreemad Bhagavatam.
La Rasa Leela comenzó una tarde de otoño, cuando Krishna fue al bosque. Empezó a tocar Su flauta, que era escuchada en todo Vrindavan por las gopis, dondequiera que estuvieran, inmediatamente sabían que Krishna estaba llamándolas.
Para ir inmediatamente a ver a Krishna, dejaron lo que estuvieran haciendo: sus familias, sus tareas, todo, e iban a buscarle.
duhantyo 'bhiyayuḥ kaścid
dohaṁ hitvā samutsukāḥ
payo 'dhiśritya saṁyāvam
dohaṁ hitvā samutsukāḥ
payo 'dhiśritya saṁyāvam
anudvāsyāparā yayuḥ
TRADUCCIÓN
Algunas de las gopis estaban ordeñando vacas cuando escucharon la flauta de Krishna. Dejaron de ordeñar y se fueron a Su encuentro. Algunas dejaron la leche cuajada en la estufa, y otras abandonaron tortas quemándose en el horno.
Algunas de las gopis estaban ordeñando vacas cuando escucharon la flauta de Krishna. Dejaron de ordeñar y se fueron a Su encuentro. Algunas dejaron la leche cuajada en la estufa, y otras abandonaron tortas quemándose en el horno.
Cuando las gopis se acercaron al lugar donde pensaban que estaría Krishna, Él desapareció. Como las gopis no podían encontrarle, buscaron por todos lados frenéticamente.
Gopis en busca de Krishna en una representación durante el Krishna Janmashatami |
Viendo su búsqueda, Krishna apareció entre ellas majestuosamente en la forma de Mahavishnu, el Propio Señor del Universo, y preguntó: ”¿A quién buscáis?”.
Las gopis se inclinaron ante Él con respeto, y sólo le preguntaron: “¿Has visto a nuestro Krishna?”.
Las gopis empezaron a cantar lo que hoy se conoce como el Gopi Gita. Swamiji comentó cada uno de los versos, cada palabra estaba empapada con el increíble Amor que las gopis tenían por Krishna:
El Gopi Gita es el corazón del Bhagavatam. No hay más Bhagavatam que el Gopi Gita, el canto de las gopis, el anhelo por su Amado. Así, las gopis estaban tan llenas de Amor, pero al mismo tiempo, su corazón estaba sufriendo, no podían ver a Krishna. Estaban llorando, lamentándose: “¿Dónde estás, mi Señor?”
Veis, las gopis anhelaban tanto a Krishna. Su corazón estaba ardiendo y al mismo tiempo su corazón se volvía humilde.
Dayita drsyatam, lo que significa que, debido a esta fuerte añoranza eran humildes y se entregaron. Así que este profundo anhelo, cuando fueron humildes, despertó el sentimiento y, la Gracia de Dios se despertó en sí misma. “Oh Krishna…”, entonces las gopis oraron: “No mires nuestros errores, nuestras faltas. Como quiera que seamos, somos Tuyas. Por favor, danos una señal de que estás aquí. Eres nuestro corazón. Llenas nuestros corazones de felicidad”.
Así que las gopis eran muy conscientes de su orgullo y sabían por qué Krishna no se les mostraba a ellas. Así que empezaron a llorar, sus ojos estaban llenos de lágrimas y eran humildes. No podían hablar correctamente. Las lágrimas corrían por sus mejillas. Estaban sedientas sólo de una cosa: recibir el Darshan de Krishna. Porque esto era lo único que podía llenarles. Krishna mirando y sonriendo. Así que Bhagavan decía: “Resido en el corazón de cada uno. Tengo esta conversación con vosotras para que no os preocupéis sobre Mi aparición”.
Así que, como veis, las gopis, cuando ofrecieron sus oraciones al Señor, anhelándole, llamándole, de la misma manera que escuchaban la música, la llamada de la flauta en el interior de sus corazones, podían oír la voz interior de Krishna. Podían oír a Krishna hablar con ellas dentro de sus corazones. Esta conversación que tuvieron con Krishna, sabéis, no era fuera, era dentro de ellas. Así que Krishna dijo: “Oís mi voz, soy el Dios invisible. Así que podéis oírme. Entonces ¿por qué queréis verme? ¿Cuál es vuestro trabajo con esta forma? ¿Por qué queréis que aparezca? Podéis escucharme dentro de vosotras, ¡sed felices!”.
Así que las gopis respondieron: “¡Oh Amado, los amantes, los devotos, aquellos que se han rendido a Dios nunca están satisfechos con el Amor en su corazón. Anhelan estar físicamente presentes con su ser Amado. Queremos beber el néctar de tu Swarupa”. Así era el anhelo de las gopis. Podían escuchar dentro de ellas, ya sabéis, pero: “No, no queremos. Queremos Tu forma. Es con lo que podemos identificarnos. No queremos el Dios invisible. Él es invisible. ¿Qué harías con Él? ¿Qué nombre le darías? ¿Qué forma le darías? La mente no lo puede imaginar. Sé que estás en todas partes. Estás presente en todo. Pero la dulzura de la forma”. Tenemos una forma, tenemos una mente, tenemos un cuerpo. Nuestra mente está siempre buscando algo, ¿no?, a lo que aferrarse y eso es con lo que podemos identificarnos.
Y las gopis dijeron: “Estás hablando sobre tener que escucharte nada más, disfrutar de Ti sólo dentro. No es bastante para nosotras”. Así que imaginad esta intensidad. Veis, la gente a veces dice: “Está bien, encontré a Dios dentro de mí, estoy feliz”. Aquí las gopis dicen: “No. Somos felices, está bien, bueno, te tenemos dentro de nuestros corazones. Estamos satisfechas de tenerte dentro de nuestros corazones, pero también Te queremos fuera. [la audiencia aplaude fuertemente] Estaban enamoradas de Krishna. Sus ojos querían experimentarlo. Le querían, Su realidad. Por eso discutían con Él. Dijeron: “¿Entonces para qué nos has dado los ojos, si no podemos verte? ¿Qué sentido tiene tener estos ojos?”.
Jesús dijo, ¿no?: “Aquellos que tengan ojos para ver, que vean”. Aquí las gopis dijeron 3.000 años antes: ¿Cuál es la utilidad de tener estos ojos si no podemos verte? Vemos el mundo, vemos la felicidad y la miseria. De la misma manera que vemos con los ojos físicos la felicidad y la miseria, sería bonito ver la dicha Última con estos ojos”.
Mirando el curso del Shreemad Bhagavatam, en definitiva, fueron siete días de cercanía con Dios.
Los participantes del curso fueron capaces de encontrar a Dios en Sus historias, al ser el libro sagrado en sí mismo una forma de Narayana. El curso nos llevó a “ver” y “sentir” cada leela del Avatar dentro de nosotros mismos. El encuentro más dulce del curso, con diferencia, sin embargo, fue el de Dios como el Gurú, pasando tiempo con nosotros para compartir estas edificantes y purificantes historias y ayudarnos a crecer en el Amor.
No importa qué forma, qué Nombre toméis, siempre que tengáis devoción, tengáis fe, siempre y cuando vuestra acción sea correcta, vuestra mente esté libre de orgullo, lo alcanzaréis. Y Bhagavan dijo, no necesitáis muchas vidas para alcanzarlo. Necesitáis sólo una vida, esta vida.
Olvidaros de todas vuestras vidas pasadas, no las recordáis. Olvidaros de vuestras vidas futuras que vais a tomar, porque podéis acabar con ello en esta vida. Así que no creéis ninguna ilusión para el futuro. Porque lo que le detiene a uno es uno mismo. Cuando decimos: “¡Recuerda a Dios”, tan simple, “¡Conviértete en un bhakta, entrégate a Él!”. ¿Qué decís?: “¿Cuándo me convertiré en un bhakta? ¿Cuándo me entregaré? Es demasiado difícil. Está demasiado lejos”. ¿No?
¡Sed humildes! Es sólo a través de la humildad que Él se revelará a Sí Mismo. No se revelará si decís muy orgullosamente, ya sabéis: “¡Yo puedo hacer eso, yo puedo hacer eso, yo puedo hacer eso!”. ¿Qué podéis hacer vosotros? Nada. Si Él no lo desea nunca seréis capaces de hacerlo. Sólo siendo humilde Él se os revelará.
Al día siguiente volved a intentarlo. No es un error decir que no sois nadie. Goswami Tulsidas también dijo: “Yo soy el mayor pecador de todos. No sé por qué Ramji me ha dado esta tarea de escribir Ramcharitramanas”. Él está diciendo eso. Veis, cuando los santos; lo habéis oído, ya sabéis, en muchas vidas, dicen: “Soy el pecador más grande”, esto es para mantenerse a sí mismos humildes. No sólo lo dicen, lo piensan. Es por eso que Dios viene a ellos, porque ellos son humildes. Se ponen por debajo. Así que si ellos se ponen por debajo, Bhagavan vendrá y empujará hacia arriba. Pero si vosotros ya estáis arriba, ¿cómo empujará Él, cómo os elevará? La arrogancia no os llevará a ninguna parte, sólo cuando sois humildes. Y es sólo cuando seáis humildes que Él mismo se os dará.
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