He aquí una historia de Pramod, que
llevó a Sri Swami Vishwananda al aeropuerto para su viaje a Japón
en la mañana del 13 de enero:
«Esta
mañana he llevado a Swamiji, Mira, Tandav y Nikhil al aeropuerto.
Llegamos temprano y bebimos algo juntos mientras veíamos vídeos de
Youtube sobre ángeles, etc.
A medida que se acercaba el momento de
pasar la puerta de salida, un pensamiento surgió en mi mente: que
nuestro amado Guruji volvería de nuevo a estar ausente por un
tiempo, y recordé la sensación de echarle de menos, que a veces
todos tenemos, más o menos ... yo diría que es más un anhelo por
Él y por lo que Él encarna.
Entonces Swamiji habló sobre
Giridhariji, de nuevo, y que iba a comprar nuevos pendientes para Él
etc.
Hablamos también de los 'tweets' y
que los devotos preguntaban por qué siempre escribe sobre Giridhari.
La respuesta no fue muy clara, por lo que yo recuerdo, dijo que
Giridhari era
tan lindo y que Él lo amaba
mucho.
Y luego describió con gran entusiasmo
una gran estatua de Giridhari de un metro y medio de alto, que lleva
una montaña muy grande en el dedo meñique etc. Él estaba realmente
en su salsa cuando nos hablaba de todo esto.
A medida que el tiempo pasaba, por el
estado de ánimo de echarle de menos que se hacía cada vez más
fuerte, dije en voz alta un pensamiento que me había venido unos
días antes: "me
gustaría poder ser Giridhari, entonces yo también acapararía
tanto Tu
atención.
Entonces Él respondió que esos eran
los 'rakshasas', los demonios, que siempre quieren atención. Nos
reímos, bromeamos un poco y cambiamos el tema pronto.
Sin embargo, veo el mensaje más
profundo en Sus palabras. Dios nos dota en cada momento y nos llena
con Su Amor, con Su esencia, incluso en la respiración misma, a
través de Sus nombres y de nuestro Gurú y Sus enseñanzas. Le
tenemos constantemente con nosotros y tenemos toda Su atención. La
parte que llora por más atención, es el ego, el demonio, que sólo
piensa en sí mismo, que quiere tener, ¡que no ve las cosas en su
conjunto!
Todo viene de Dios. Ninguna hoja se
mueve sin Su voluntad. Cuando vuelvo a la verdad mencionada arriba de
Dios y la omnipresencia del Gurú, puedo disfrutar de la presencia
física y espiritual de Swamiji en mi corazón, así como Su
constante raudal de Amor sobre nosotros.
... Muy bueno recordarlo una y otra
vez: Dios está con nosotros».
Pramod
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