"Bhagavan es hermoso en el templo, pero es mucho más hermoso en el corazón de los santos. Él está más vivo en los corazones de los santos".
- Sri Swami Vishwananda
Giridhari:
El día comenzó con la puja a Giridhari. Después de la puja tuvimos tiempo libre hasta la tarde para hacer lo que quisiéramos. Unas pocas personas del grupo fueron de compras, mientras que otros descansaron sus pies del Parikrama del día anterior. Fue un día de relax...el sol brillaba y el tiempo era fresco. De fondo se podía escuchar kirtan constantemente; ya sea durmiendo, sentados, comiendo o yendo de compras, Vrindavan no te deja pensar en nada más que en Dios.
Barsana:
Por la noche fuimos a Barsana, que es el lugar de nacimiento de Radha. El templo principal se encuentra en la cima de una colina que domina la ciudad. Barsana está a una hora en coche de Vrindavan. El templo estaba lleno de personas que interpretaban kirtan y estaba cubierto con los colores del Holi.
Mientras estábamos interpretando kirtan, Swami se encontró en el templo con un gran cantante de kirtan y Bhakta llamado Binod Bihari. Bihariji nos invitó a ir a su ashram para cantar kirtan y comer Prasad, fue un ofrecimiento que Swamiji no pudo rechazar.
Después de visitar el templo nos dirigimos a su ashram e interpretamos kirtan con él y sus devotos. Personalmente, fueron unos de los mejores kirtan que he oído nunca. Toda su vida consiste en cantar kirtan, glorificando al Señor día y noche. Sus voces no tomaban caminos largos, ni rodeos ni desvíos, simplemente un tiro directo al corazón.
Conclusión:
Es fácil enamorarse de este lugar. Los kirtans son dulces, la gente es dulce y la comida es dulce. Es como estar en casa en Shree Peetha Nilaya.
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