1.6.14

Peregrinación 9 Diosas (Días 1-3)


El jueves por la mañana, alrededor de las 8:00 llegamos a Delhi, India. Después de quitar las etiquetas de facturación y volver a facturar las maletas, tuvimos un montón de tiempo de espera para la conexión con nuestro vuelo a Jammu. Cuando estábamos embarcando al avión, parecía que había un problema con el motor. Pero gracias a Kalpit que le puso cinta adhesiva a algunos tubos, el avión pudo despegar con algo de retraso. Cuando aterrizamos en el Aeropuerto de Jammu, ¡hacía 40º C!

Desde el aeropuerto caminamos una corta distancia y llegamos a nuestro autobús, donde Swamiji ya nos dio la bienvenida. Fue realmente una sorpresa verlo recogiendo a todos los participantes de la peregrinación en el aeropuerto, todo el mundo estaba obviamente muy feliz por eso.
Por la noche después de la cena, Swami dio un Satsang sobre Vaishnavi Devi (o Vaishno Devi). Durante el satsang Pramod leyó la historia de Vaishno Devi y Swami profundizó en ella. Originalmente Ella (es una encarnación de Lakshmi, Kali y Saraswati) encarnada como “Trikuta” con el fin de destruir a varios demonios en la tierra. Mientras crecía, Trikuta sintió la necesidad de dedicarse al Señor Vishnu. Ya de niña, su belleza, brillo y santidad atraía a mucha gente. Incluso el Señor Rama, que estaba de paso (de camino a Lanka para salvar a Sita) le hizo una visita. Ella le reconoció como el Señor Vishnu y le pidió que se casara con ella. Sin embargo, la persona justa que él era, dijo “no”, ya que él ya estaba casado con Sita. Pero dijo, que si ella le reconocía en su camino de vuelta, se casaría con ella. Desafortunadamente ella no le reconoció en la forma de un sadhu. Cuando él se reveló a si mismo, le prometió volver y casarse con ella en su encarnación como Kalki Avatar. Mientras Pramod leía esa parte, Swami dijo en tono de broma, que debería haber prometido casarse con ella como Krishna Avatar, ya que en esa encarnación él era menos estricto que Rama. De todos modos, Vishnu la bendijo con la inmortalidad en su cuerpo y ella, desde entonces, vive en el norte de la India (aquí en Katra), donde Rama le dio instrucciones de que viviera.

Hace unos 700 años, Ella visitó a un pandit justo y santo con el nombre de Shri Dhar. Ella vino a él en la forma de una joven (Adi Kumari) y le dio instrucciones para invitar a todos a su alrededor para una Bhadara (una fiesta en el nombre de Dios). Dado que ella parecía muy especial, Shri Dhar creyó que todo iría bien, a pesar de sus preocupaciones de que no tendría espacio, ni comida para tal festival. Invitó a todo el mundo, incluyendo a un grupo de Naths (yoguis). Su líder era el famoso santo Gorak Nath. En este grupo estaba también Bhairo Nath (o Bharaiv Nath) que era un yogui muy poderoso.
Durante la comida, la extraña joven sirvió a cada uno su comida favorita. Se dieron cuenta de que esta chica no era una chica corriente y Bhairav Nath, queriendo conocer el secreto de su poder (ya que él mismo estaba interesado en sus poderes), la agarró del brazo. En ese momento ella desapareció. En su meditación, Bhairav Nath pudo ver que ella iba a las montañas. Después de recibir el consentimiento de su Gurú, Bhairav Nath siguió a la chica a las colinas. Ella desapareció en una cueva y cuando Bhairav Nath llegó allí, él fue capaz de derrotar al Guardia de Vaishno Devi (un mono), que estaba custodiando la entrada.

E incluso la advertencia de un sabio, que le dijo que esta chica no era otra que Adi Kumari (la Madre Divina en forma de niña) y que no debía seguirla con motivos más bajos, no pudo detenerlo. Cuando por fin se encontró cara a cara con ella, la joven se transformó en Maha Kali y cortó la cabeza de Bhairon, que voló hasta el siguiente pico de la montaña. En su forma espiritual, dándose cuenta de su error, él rogó a Ma perdón y sintió lástima de que ahora todo el mundo le recordaría como un pecador. Ella respondió a su petición concediéndole liberación y bendiciéndole, diciendo, que el lugar donde cayó su cabeza se convertiría en un templo, y que cualquier peregrinación a ella no sería completa, a menos que fuera visitado su templo después de ella.


Nos informaron que el desayuno era a las 7 am y que empezaríamos nuestro viaje a las 8 am. A las 8.15 nuestro grupo dejó el hotel. Tuvimos que obtener un “pase yatra” para poder hacer nuestra peregrinación. Primero el camino nos llevó a través de ruidosos y congestionados puestos de compra de comida y otras cosas. Pero cuanto más alto subíamos, menos puestos de comida había y el aire era más agradable. Sin embargo, cuanto más alto subíamos, más agotador se hacía todo. Constantemente teníamos que beber agua para no secarnos, ya que estábamos sudando nuestro camino por la montaña, junto a cientos de mulas, palanquines y otros devotos a pie. Algunos quedaron exhaustos después de un tiempo, felizmente aceptaron las repetidas ofertas de los propietarios de las mulas y nos adelantaron felices sobre sus mulas mientras hacían fotos con sus móviles a los que iban haciendo su camino a pie. Después de un rato descansamos, sólo para descubrir que, ni siquiera caminamos 1/7 del camino. Nos dijeron que eran 14 kilómetros de subida empinada. En algún momento, pensamos siendo muy inteligentes, y tomamos las escaleras que eran “atajos” a la ruta normal. Pero eso resultó ser demasiado agotador, así que nos metimos en la ruta regular de nuevo.
Poco a poco nos acercamos a Ma Vaishno Devi y, después de 4,5 horas de ascenso, llegamos a Su morada en las montañas. Una vez que llegamos, tuvimos que poner todas nuestras cámaras y otras cosas en taquillas, ya que no se permitían para el Darshan de Ma. Una vez que casi todo el grupo había llegado, nos dirigimos al Darshan. No había, literalmente, cola del Darshan y caminamos directamente a Vaishno Devi que está situada dentro de la montaña en una cueva.
Ella está presente allí en forma de tres “pindis” (formaciones rocosas, parecidas a lingams), representando a Saraswati, Lakshmi y Kali (de izquierda a derecha). El pandit nos explicó muy amablemente. Después del Darshan nos sentamos en una plataforma durante un tiempo de meditación, rodeados de montañas. Era un ambiente muy, muy tranquilo y sereno que todos disfrutamos.
Una persona que está con nosotros en nuestro viaje es Gurpreet, un devoto hindú. Ayer, cuando regresamos, nos dijo que él realmente quería organizar pases VIP para Swami y otras cinco personas, para no tener que hacer cola. Le dijo a Swami que había estado en Vaishno Devi ya tres veces, y cada vez había estado en una cola alrededor de 3-4 horas para el Darshan. Con el pase VIP él solía ser capaz de llegar más rápido, aunque el Darshan era de un máximo de 10-15 segundos antes de ser echados de nuevo. Pero Swami le dijo que no quería esos pases VIP, que iríamos allí todos juntos como un grupo. Sorprendentemente para él, no tuvimos que esperar ni siquiera 1 minuto en la cola, y tuvimos Darshan al menos 2 minutos, ¡con los Pandits siendo muy pacientes y explicándonos todo! Swami incluso fue capaz de volver una segunda vez para ofrecer el Sari a Ma, que no lo hizo la primera vez. Gurpreet dijo que nunca había experimentado algo así. Nuestro guía también, Gurpreet, dijo que en las 10 veces que él había estado allí, nunca había experimentado esto.

Después de nuestra meditación, caminamos hacia abajo de nuevo, hacia las taquillas, había un mensaje que decía “Este es un mensaje para el GRUPO BHAKTI MARGA, uno de su grupo se perdió, por favor póngase en contacto con la comisaría de policía...”. Gurpreet y yo fuimos allí, sólo para encontrar a la “oveja perdida” Christina sentada en la estación de policía bebiendo té. En seguida, también nos ofreció té la policía. Ella nos contó, que la policía había sido tan amable de “escoltarla” a la cueva donde tuvo Darshan de Ma, luego la llevaron de vuelta y le prepararon té antes de hacer el mensaje.

También Anupriya, que en algún momento tomó un giro diferente al resto del grupo, llegó poco después y tuvo Su Darshan.

Swami dijo por la noche, lo increíblemente bien que Ma había cuidado de todos y cada uno, cómo cubrió el sol con nubes mientras subían, cómo había siempre una suave brisa en el aire, qué fácilmente Ella nos permitió recibir Su darshan, etc... También dijo que una vez en la cueva, la mente deja de trabajar, uno no puede pensar, uno puede sólo sentir y disfrutar Su Amor maternal.

Después de haber cenado todos juntos, unos comenzaron su paseo y algunos de nosotros decidimos completar la peregrinación subiendo aún más para visitar el templo de Bhairon (donde cayó la cabeza). Fueron otros 40 minutos de “escalera” hasta que llegamos allí. Dentro del templo estaba la cabeza de Bhairon, una murthi de Hanuman y una de Parvati. Cuando puse mi dedo en la “copa” para obtener el vibhuti, quemaba ya que la ceniza seguía ardiendo en el fuego de abajo. Pero sorprendentemente la sensación de ardor duró sólo unos segundos, después no sentí nada. Otros tuvieron experiencias similares. Entonces empezamos nuevamente nuestro recorrido de bajada, algunos a pie, otros montados en burros.

Mientras tanto, Gurpreet fue capaz de organizar algunos billetes de helicóptero (a pesar de que se agotaron) y Swami y otros 4 pudieron hacer el viaje de vuelta por el aire. Pero, antes de embarcar al helicóptero, Swami expresó su tristeza por no presentar sus respetos a Bhairon. Gurpreet contactó con la estación del valle y les preguntó si era posible que el helicóptero volara cerca del templo Bhairon. Se le negó ya que el templo estaba en otro pico y el piloto tendría que seguir la ruta para no meterse en problemas. El helicóptero llegó y ¡el piloto resultó ser un viejo amigo de Gurpreet! Gurpreet presentó su Gurú a su amigo y le habló sobre el deseo de su Gurú. Sin dudarlo, el amigo de Gurpreet despegó con Guruji en el helicóptero, giró a la izquierda en vez de a la derecha (para sorpresa de todos en el helipuerto) y voló hasta el templo Bhairon, flotando en frente de él, dándole la oportunidad a Swami de presentar sus respetos a Bharion y, por lo tanto, completar su peregrinación.
Los que fuimos a pie, después de 11 horas y 34 kilómetros, por fin llegamos de nuevo a nuestro hotel, cenamos, Swami dio un breve satsang y luego caímos, agotados, en nuestras camas, ¡pero felices!

(Este informe fue escrito por Paartha que está de peregrinación junto con Swami Vishwananda. Gracias Paartha)

No hay comentarios:

Publicar un comentario