#10 | Guruji en Lima, Perú
Siguiendo al Maestro | Tour
Sudamérica 2019
Hoy fue nuestro primer día de
actividades públicas en Lima, Perú. Las actividades del día comenzaron a las 6
de la tarde, con un Sudarshana yagna con aproximadamente 50 participantes.
Swamini Prabhaavati explicó el significado del chakra Sudarshana y explicó las
diversas reglas y etiquetas que se deben observar durante las ceremonias de la
noche, ya que muchos asistían a tales eventos por primera vez.
Después del yagna, Guruji, como
se ha vuelto habitual, decidió cantar los mil nombres del Señor Narasimha
mientras se ofrecía arroz con cúrcuma. Antes de comenzar, Swami Revatikaanta
contó la historia del Avatar Narasimha, explicando el simbolismo y la intención
con que debemos acercarnos a Él y cantar Sus Nombres. Al igual que las dos
caras de una moneda, Narasimha destruye nuestro orgullo y refuerza nuestra fe,
por lo que debemos acercarnos a Él sabiendo que Él es nuestro eterno amigo,
guardián, protector y Señor. Mientras la gente se acercaba y ofrecía el arroz,
se compartieron más historias con los devotos. Swami Revatikaanta habló de cómo
su deidad de Narasimha fue materializada y le fue dada por Guruji hace más de
ocho años, en unas circunstancias muy increíbles. Después de contar esta
historia, Jochi, un devoto de Guruji de antaño, habló de una experiencia
increíble que tuvo con Guruji el año pasado durante la peregrinación de las 9
Devis en el norte de la India. Jochi contó cómo el día de Narasimha Chaturdasi,
el grupo de peregrinación visitó el templo donde Guruji obtuvo por primera vez
Su Giridhariji. El tiempo fuera era prístino, con apenas una nube a la vista y
el sol brillando con todo su esplendor. Cuando entraron al templo, Guruji
decidió realizar abhishekam a Giridhariji para celebrar el día de la aparición
de Narasimha. En el minuto en que comenzaron las oraciones, el tiempo cambió
dramáticamente. Una lluvia torrencial comenzó a caer, el cielo se volvió gris y
el viento aulló, soplando y golpeando las ventanas del templo.
Sorprendentemente, en el momento en que Guruji terminó las oraciones y el grupo
abandonó el templo para regresar al autobús, el clima aterrador se había
calmado y el sol brillaba de nuevo, como antes. Solo quedaba una marca de lo
que acababa de suceder: una nube en el cielo en la forma cristalina de un OM.
Después de que se cantaron los
mil Nombres del Señor y se ofreció todo el arroz, Guruji pasó al evento final
de la noche: abhishekam a Giridhariji. Guruji presentó a Giridhari a los
devotos reunidos, hablando muy dulcemente sobre Él y sobre cómo llegó a estar
con Guruji. ¡Contó la historia del Amor de Mirabai por Krishna y el cuidado
extremo que tuvo por su amado Señor durante toda su vida, pero Guruji también
destacó el inmenso Amor y protección que Krishna le otorgó a Mirabai durante
toda su vida también! Tal es el camino del Bhakti, dijo Guruji. La relación de
Amor entre el Señor y Su bhakta es extraordinaria, y es una maravilla
contemplarla. Después del abhishekam, se le permitió a cada persona venir y
verter agua en Giridhariji, Narasimha y varios saligramas y un shila Govardhan.
Un devoto había cosido un sombrero peruano tradicional para Giridhari, de modo
que cuando se abrieron las cortinas después de que fueran vestidas las
deidades, ¡los devotos estaban extremadamente felices de ver que Giridhari se
había convertido en un niño peruano por la noche! Guruji cantó un par de
bhajans con los devotos antes de que el Arati cerrara con la agenda de la
noche. Se distribuyó el Prasad cuando los devotos se fueron a casa súper
felices, ya esperando el satsang de mañana con Guruji.
¡Permaneced atentos para más
mensajes mientras “Seguimos al Maestro” en su gira por Sudamérica!
¡Jai Gurudev!
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