El pasado fin de semana, en Shree
Peetha Nilaya, Sri Swami Vishwananda ha bendecido a más de 600
personas en dos Darshans en dos días consecutivos.
A lo largo de los años Sri Swami
Vishwananda nos ha estado recordando que los Satgurús no necesitan
nada de nadie. Ellos lo tienen todo; son conscientes de Dios. Lo
único que quieren es que todos nosotros seamos conscientes de Dios.
Ellos se humillan para ser nuestros sirvientes, para servirnos y
elevarnos, para que podamos sostener la mano de Dios y ser
conscientes de Él.
También ha dicho: “Dios traza
vuestra vida. Él planea vuestra vida, pero vosotros tenéis que
aceptarla. Él no puede hacer eso por vosotros”.
Satsang de Sri Swami Vishwananda con un grupo de visitantes de Austria, que se celebró el sábado por la noche después del Darshan |
Breve oración de cumpleaños hecha por Sri Swami Vishwananda, tarde por la noche después del Darshan del sábado. |
El siguiente testimonio, compartido
durante el Darshan del sábado de Sri Swami Vishwananda, es un
fantástico ejemplo de este plan divino que aparece en la vida de una
persona, a partir de la energía del Amor del Satguru en la vida de
una persona, claramente expresado en el mantra védico (Brhadaranyaka
Upanishad – I. III.28):
Asato mā sat gamayā
Tamaso mā jyotir gamayā
Mrityor mā amritām gamayā
(Guíame de la falsedad a la verdad, de la oscuridad a la luz, de la muerte a la inmortalidad.)
Tamaso mā jyotir gamayā
Mrityor mā amritām gamayā
(Guíame de la falsedad a la verdad, de la oscuridad a la luz, de la muerte a la inmortalidad.)
Testimonio
«¡Jai Gurudev! Mi nombre es
Parthenia y hoy quería compartir con vosotros como conocí a Sri
Swami Vishwananda. He conocido la espiritualidad desde que tenía
doce años. Mi madre estaba en un camino espiritual y, por supuesto,
ella quería hablar conmigo de estas cosas, pero yo no estaba
interesada.
A la edad de dieciséis años, empecé
a ser un poco salvaje. ¡Mis pobres padres! Escuchaba mucha música
metalera, cuánto más fuerte mejor. (La audiencia se ríe). Una vez
llegué a casa con rastas y un piercing y mi madre se puso como loca.
Dos años más tarde comencé a participar en constantes fiestas,
beber mucho alcohol con mis amigos, e incluso a veces tomando drogas
raras. No podía permanecer en un trabajo por mucho tiempo; Estaba
cambiando todo el tiempo, porque, obviamente, no era una persona muy
responsable. Así que, Gurudev me salvó de todo eso. ¡Qué cambio
trajo a mi vida! Si mis amigos de esa época supieran de esto, no lo
creerían. En ese momento, yo estaba como en un estado de sueño. No
estaba realmente viva y realmente no sabía qué hacer con mi vida,
simplemente... sí, era como una zombi, básicamente.
Luego, un par de años más tarde, mi
mamá, Shridevi, acababa de llegar de un viaje a Polonia y me dijo lo
bonito que fue. Había conocido a un nuevo Maestro, Sri Swami
Vishwananda y recibió su Darshan. En ese momento de alguna manera yo
sabía que algo era un poco diferente, porque empecé a interesarme.
Ella también me dio un libro espiritual (Autobiografía de un Yogui
por Paramhansa Yogananda). Por primera vez en muchos años, disfruté
leyendo el libro entero, desde el principio hasta el final. Me hizo
pensar: “Wow, la espiritualidad es algo real, Dios es real!” En
ese momento, Gurudev tenía un ashram en Steffenshof (Alemania) y una
vez que mi madre me preguntó si me gustaría ir allí, junto con
ella, para el fin de semana. Le respondí: “Muy bien, iré”. Por
supuesto, mi madre tenía una cara sorprendida, porque no esperaba
esa respuesta de mí.
Yagna realizado por Sri Swami Vishwananda |
Yo estaba allí para un yagna. No
sabía lo que estaba pasando, pero en realidad me gustó mucho e
incluso sentía: “Wow, este lugar es especial”. Mi corazón
estaba ya diciéndome: “Esto es lo que quieres en la vida. Esto es
lo que has estado buscando”. Poco después, solicité un curso de
Atma Kriya
Yoga, incluso sin saber realmente lo que era Atma
Kriya Yoga. En ese momento, todavía estaba viviendo una especie de
doble vida. Todavía estaba saliendo con mis amigos y siendo alocada,
pero por otro lado ya estaba en un camino espiritual. Y tengo que
decir que, cuando empecé a tener interés en la espiritualidad,
todos los cambios llegaron muy pronto en mi vida; no era algo que
decidiera de una manera consciente. Todo estaba pasando en mí, y era
como ver una película. Simplemente estaba mirando cómo todo a mi
alrededor empezaba a cambiar. Obviamente, empecé a perder algunos
amigos, porque ya no quería salir más con ellos. Dejé de usar
drogas, de beber alcohol, comer carne y mis relaciones cambiaron por
completo.
De hecho, durante mucho tiempo no he
pensado ni hablado de mi pasado, pero últimamente de alguna manera
empecé a mirar hacia atrás en como era mi vida hace siete años y
donde estoy ahora. Realmente sentí como si estuviera muerta en ese
momento. No estaba viviendo, y Gurudev me dio la vida. Realmente
comencé a vivir el verdadero significado de la vida, el por qué
estamos aquí. Pude probar una gota de Amor que nunca había
experimentado antes. Todavía no sé lo que significa amar a alguien
incondicionalmente, pero sé lo que se siente al ser amado
incondicionalmente por él; porque todo lo que hago o lo que no hago,
él siempre estará ahí para mí, tomando mi mano.
Por lo tanto, cuando os encontréis
con vuestro Gurú simplemente tirar todo el equipaje que lleváis con
vosotros, correr hacia él, ir con él en el barco. Él es nuestro
barquero. Os llevará a vuestra meta. Os mostrará un mundo nuevo
completamente que ni siquiera os podéis imaginar; os llevará no
sólo exteriormente, sino también en el viaje interior.
Como Jesucristo dijo: “Yo soy el
camino, soy la verdad y Yo soy la vida”. De hecho, esto es lo que
he experimentado. Así, os invito a todos a tomar este viaje. No
tengáis miedo. Dejad que todo suceda como me pasó a mí. Y si
realmente quieres ver a Dios, entonces os digo, amigos míos, ya lo
hicisteis, porque como dijo Jesús, “Si tú me has visto a Mí, has
visto a mi Padre”. Y éste es Gurudev sentado aquí».
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